CRÓNICA DE UNA MUERTE PERRUNA
Por: Carlos Steven ortega
Todo empezo un día en que un perro llamado Tony llegó a un parque y vió que todo estaba completamente limpio y se sorprendió al ver tanta gente. Observó para todos los lados y se quedó mirando la gran estatua que se hallaba en el centro.
Era la estatua de un perro muy hermoso, lentamente se acercó y olfateó por un lado y otro la estatua. Como todos los perros, Tony también se orino y después se marchó a seguir olfateando los demás sitios del parque. Oler un árbol fue una gran emoción pues esta clase de arboles no los conocía. Después de este recorrido se fue alejando y se acostó en el piso, se rascó una y otra vez; las patas y sin nada que hacer se dedicó a cazar moscas. Después llego un perro muy enorme y mal oliente llamado Orión y lo atacó duramente de manera desprevenida.
Tony le replicó aún mostrado su cansancio:
Tony: ¿Por qué me atacas? - y empezaron a discutir armándose una batalla sin control Orión le dijo:
Que lo atacaba por que le daba envidia porque él si podía mover su cola, artífico que orión no sabía.
Entonces Tony le enseño y Orión le agradeció su actitud. Orion se marcho apenado y triste.
1 comentario:
Va muy bien con su blog , ojalá que continúe desarrollando esta iniciativa con espero. suerte steven
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